Cuidado de la piel tras el periodo estival ¿Por qué es importante revisar la piel después del verano? ¿Qué efectos está teniendo el COVID en la piel?

En verano, solemos pasar más tiempo fuera de casa y nuestra piel está expuesta a la radiación solar muchas más horas. Además, el contacto frecuente con el agua del mar y el de las piscinas que contengan cloro, hace que nuestra piel se vea más deshidratada. El Dr. Javier Cañueto Álvarez, dermatólogo de la Fundación Hospital General de la Santísima Trinidad, incide en la importancia de revisar la piel tras el verano, especialmente este año, después de haber estado confinados tanto tiempo.

Siempre debemos cuidar y proteger nuestra piel, no solo en verano. Sin embargo, después del periodo estival es muy importante que los pacientes acudan a la consulta de dermatología para hacerse una revisión. En estas revisiones, los especialistas evaluamos el estado de la piel del paciente, si han aparecido nuevas lesiones como manchas blancas o marrones, carcinomas o lesiones precancerosas en las zonas más expuestas al sol, etc. Con una correcta exploración, valoración y un diagnóstico adecuado, podemos indicar el tratamiento más apropiado para tratar estas lesiones.

Revisiones al finalizar el verano

Este año hemos vivido un verano un tanto atípico. Por un lado, un confinamiento prolongado durante la primavera no permitió a nuestra piel acondicionarse de manera progresiva para hacer frente al sol del verano. Por otro, la ilusión que muchas personas han sentido tras ese periodo por salir al aire libre y por tener contacto con la naturaleza ha motivado, en algunos casos, una exposición solar más descuidada. En un principio, eso generó una mayor aparición de quemaduras solares junto con cuadros de erupción solar polimorfa, lo que algunos llaman alergia al sol, -que es poco habitual verla en pleno verano-. A medida que el verano ha ido avanzando, también acudían a la consulta pacientes preocupados por la aparición de algunas manchas. Aunque en la mayor parte de los casos esas manchas no son importantes, es muy conveniente revisar la piel en busca de lesiones que sí pueden serlo.
Además, hay que tener en cuenta que este año muchas personas han estado bastante tiempo sin acudir al dermatólogo, al igual que a otros especialistas, debido a los ajustes asistenciales que supuso la pandemia y por tanto es quizás más necesario aún.

Manchas solares más frecuentes

Entre las manchas que aparecen habitualmente en la piel, es frecuente que surjan léntigos solares, que consisten en pequeñas manchas marrones localizadas en zonas expuestas al sol de manera crónica o que han sufrido quemaduras. En algunas ocasiones, estas manchas se hacen más gruesas y constituyen lo que se conoce como queratosis seborreicas. Aunque son lesiones benignas, a menudo indican que la piel de los pacientes que las padecen puede haber estado sometida a la influencia de la radiación solar, que es el agente ambiental más importante para el desarrollo del cáncer de piel.
En el caso de que el paciente esté preocupado por su presencia, este tipo de lesiones pueden tratarse de manera sencilla con diversos procedimientos.

 En los meses de verano también se acentúan otro tipo de manchas como el melasma, que consiste en una hiperpigmentación característica que aparece en la región facial, más frecuentemente en mujeres que se encuentran en tratamiento con anticonceptivos hormonales o durante el embarazo. Existen tratamientos para ayudar a reducir la pigmentación de la piel en las zonas afectadas y también para reducir la aparición de dichas manchas.

Evolución de los lunares

Durante la temporada estival, algunas personas toman conciencia de sus lunares, entre otras cosas porque se hacen más visibles al utilizar ropa más ligera o porque pasamos más tiempo en bañador o en bikini. En ese momento, el paciente se da cuenta de que alguno de los lunares que tenía desde hacía años ha sufrido algún cambio o ha aparecido alguno nuevo y decide consultar con el especialista.

Es aconsejable, en el caso de que se observen nuevas lesiones pigmentadas en la piel o cambios en alguna de las preexistentes, consultar con un especialista, que podrá valorar de manera motivada si ese cambio esconde una transformación preocupante o si la nueva lesión que ha surgido debe eliminarse.

Cambio estacional

Ahora que empieza el otoño, con el cambio estacional, debemos estar atentos al empeoramiento de algunas enfermedades que suelen mejorar durante el verano, como la dermatitis atópica o la psoriasis. Además, es un buen momento para ponerle remedio al acné, ya que algunos de los tratamientos empleados para su tratamiento pueden ser efectivos.

Efectos del coronavirus en la Piel

En el contexto actual de pandemia por el nuevo coronavirus, los pacientes también nos han consultado cuestiones relacionadas con la COVID19 y el efecto que las medidas de prevención del contagio tienen sobre la piel.

La utilización de mascarillas durante largos periodos de tiempo es responsable de la aparición de una especie de acné -probablemente por el efecto oclusivo de la mascarilla sobre la piel- que se ha denominado “mascné”. También es frecuente la aparición de lesiones de dermatitis perioral, relacionadas con las mascarillas, que provoca un efecto irritativo sobre la piel de algunas personas más sensibles.

El lavado de manos frecuente, unido al empleo de geles hidroalcohólicos y de productos de limpieza agresivos, son responsables de formas de dermatitis irritativas de manos. Sin embargo, existen soluciones para estos problemas y consejos que pueden contribuir a reducir el impacto de estas medidas sobre la piel.

Asimismo, en relación con la enfermedad por el nuevo coronavirus, se ha hablado mucho de la posible afectación cutánea.

 Algunas personas pueden mostrar exantemas, erupciones generalizadas de color rosado, a veces planas y otras veces algo abultadas, urticariformes. También ha sido frecuente la aparición, en algunas personas, de lesiones que recuerdan a sabañones en pies o en manos y que esconden una afectación vascular. No obstante, no debe cundir el pánico porque en los meses fríos muchas personas pueden padecer sabañones sin que eso tenga relación con el nuevo coronavirus.
No debemos olvidar el tema más comentado, que ha sido el de la caída del cabello después de la COVID19. Efectivamente se observa, sobre todo en personas que han tenido una infección más grave, una forma de caída del cabello que puede resultar alarmante, aunque en general es reversible. Se trata de un efluvio telogénico, algo que también se observa ante otros fenómenos de estrés físico o emocional, pero que tras la COVID19 es, en algunas ocasiones, muy llamativo.

Como hemos visto, hay muchos procesos en la piel que pueden surgir tras el verano o en el contexto de la actual pandemia y por ello, es muy aconsejable consultar con el especialista en dermatología, que intentará ayudarte a resolver todos esos problemas.