Día Internacional del Auxiliar de Enfermería 2024

 
Hoy, 14 de julio, se celebra el Día Internacional de los Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería  (TCAE). Una vez más, queremos destacar la labor imprescindible que realizan cada día para el correcto desarrollo de nuestra actividad asistencial. Todos ellos forman parte de un equipo multidisciplinar que asiste a otros profesionales sanitarios y que ofrece sus mejores cuidados para garantizar el bienestar de nuestros pacientes y residentes.
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El Dr. Andrés León Gutiérrez, nuevo traumatólogo de la Fundación Hospital General Santísima Trinidad

El Dr. Andrés León Gutiérrez, especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología, se incorporará a la Fundación Hospital General de la Santísima Trinidad el próximo lunes, 15 de julio de 2024.

Pasará consulta los lunes y viernes, en horario de 11:30h a 14:30h.

El Dr. León es especialista en pie y tobillo (juanetes, pies planos, pies cavos, etc.) y destaca por su especialización en cirugía del miembro inferior. 

Cuenta con un Máster de Actualización en Cirugía Ortopédica y Traumatología por la Universidad CEU San Pablo y con el Título de Especialista Europeo en Cirugía Ortopédica y Traumatología (FEBOT). Asimismo, posee, entre otros, el título de Experto en Ecografía Musculoesquelética, así como el de Experto en Actualización en Cirugía Ortopédica y Traumatología de Miembros Superiores, y el de Columna Vertebral y Tumores e Infecciones del Aparato Locomotor.

Además, es miembro de la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología (SECOT) y de la Sociedad Española de Medicina y Cirugía del Pie y Tobillo (SEMCPT).

La importancia de la protección solar

¿Por qué es esencial protegerse del sol?

Con la llegada del buen tiempo, solemos pasar más tiempo fuera de casa, realizando actividades al aire libre y, aunque el sol tiene numerosos beneficios para la salud, también tiene consecuencias nocivas para esta.
Aplicarse correctamente el protector solar y evitar la exposición en las horas centrales del día son algunos de los consejos que debemos seguir para protegernos de los efectos negativos del sol.

¿Qué sabes sobre las hormonas femeninas? Conoce lo que son y cómo afectan a tu cuerpo

Las hormonas son moléculas químicas producidas por glándulas del sistema endocrino que actúan como mensajeros en el cuerpo. Las glándulas endocrinas liberan las hormonas directamente en el torrente sanguíneo y se transportan a diferentes tejidos y órganos para regular numerosas funciones biológicas esenciales.

En el caso de las mujeres, las hormonas juegan un papel crucial en el desarrollo y funcionamiento de su cuerpo. No solo son responsables de la regulación del ciclo menstrual y la reproducción, sino que también desempeñan otras funciones claves para la salud ósea, metabólica, mental y emocional.

Ahora bien, ¿cuáles son las hormonas femeninas?

Primeramente, tenemos que hablar de los estrógenos. Los estrógenos son esenciales para el desarrollo sexual y reproductivo y el mantenimiento de las características sexuales. Además, regulan el ciclo menstrual, estimulando el crecimiento del revestimiento del útero (endometrio) durante el ciclo menstrual, ayudan a mantener la densidad ósea, previniendo la osteoporosis y ayudan a mantener niveles saludables de colesterol, contribuyendo a una mejor salud cardiovascular.

Por otro lado, la progesterona tiene una función muy importante en la regulación del ciclo menstrual y, por lo tanto, en la etapa del embarazo, ya que prepara al útero para la implantación del óvulo fecundado. Una vez fecundado, ayuda al desarrollo y protección del embrión. Además, tiene efectos en el estado de ánimo y es la responsable de que se produzcan en algunas ocasiones esos cambios de humor durante la menstruación.

Pero además de los estrógenos y la progesterona, hay otras hormonas femeninas, algunas de las cuales vamos a hablar a continuación, que también son fundamentales para la salud y el bienestar de la mujer.

La testosterona, aunque es más conocida como una hormona masculina, también está presente en las mujeres, es producida por los ovarios y las glándulas suprarrenales en pequeñas cantidades. Esta hormona actúa ayudando a regular el ciclo menstrual, cuidando la salud ósea y manteniendo el deseo sexual.

La hormona luteinizante​ (LH) estimula la liberación del óvulo del ovario en cada ciclo menstrual.

La tirotropina, también conocida como hormona estimulante del tiroides (TSH), es la encargada de regular las hormonas tiroideas y evitar que se descompensen provocando hipotiroidismo o hipertiroidismo.

La prolactina estimula la producción de leche en las glándulas mamarias después del parto.

La oxitocina, también conocida como la hormona del amor, no solo juega un papel crucial durante el parto (regulando las contracciones y ayudando en el proceso de expulsión de la placenta) y la lactancia, sino que actúa como neurotransmisor, lo que implica efectos a nivel del sistema nervioso central, promoviendo comportamientos prosociales como la empatía, la confianza y la cooperación entre individuos. Puede actuar como regulador del estrés, disminuyendo los niveles de cortisol, etc.

Equilibrio Hormonal

Para que el cuerpo funcione correctamente es fundamental que todas las hormonas (no solo las femeninas) se mantengan en equilibrio.

Comprender el funcionamiento de las hormonas y su impacto en la salud es crucial para identificar y tratar posibles desequilibrios a tiempo. Si nos centramos solo en las hormonas femeninas, es necesario señalar que existen diversas formas de regularlas, desde llevar un estilo de vida saludable (disminuir el estrés, realizar actividad física de forma regular, llevar una alimentación adecuada …) a aplicar tratamiento en aquellos casos en los que fuera necesario. Para ello, para determinar el tratamiento más adecuado, según las necesidades individuales de cada paciente, será necesario acudir al especialista.

Fibrilación Auricular

¿Qué es la fibrilación auricular y por qué se produce?, ¿cómo se diagnostica?, ¿cuál es su tratamiento? El Dr. Alberto Trigo, especialista en cardiología de la FHGST, detalla toda la información en artículo

Dr. Alberto Trigo

¿Qué es la fibrilación auricular?

Es una alteración del ritmo cardíaco (arritmia) que se produce en las aurículas, y se caracteriza porque la activación eléctrica de las aurículas se descoordina de los ventrículos  y se pierde la contracción auricular, lo que conlleva una disminución del rendimiento cardíaco.
Afecta al 1-2% de la población española y el riesgo de presentarla aumenta con la edad, llegando a afectar a 1 de cada 10 personas de más de 80 años.

No es una condición benigna, ya que padecerla multiplica por dos la mortalidad por cualquier causa y entre 5-6 veces el riesgo de ictus, la complicación más temida respecto a la población general. El ictus se produce debido a la emigración de pequeños trombos o coágulos (EMBOLIA) desde la aurícula a los vasos del cerebro. Estos trombos se forman debido a que la pérdida de la contracción de la aurícula izquierda, que conlleva esta arritmia, produce estancamiento sanguíneo y la subsiguiente formación de trombos. Además estos ictus por embolia en la fibrilación auricular son más graves, más invalidantes y más extensos que los ictus aterotrombóticos (los que se producen por un trombo sobre una placa de ateroma). También se pueden producir embolias a otros territorios vasculares (extremidades, intestino o cardíaca).

Además, aumenta el riesgo de presentar Insuficiencia Cardíaca y pueden descompensar enfermedades cardíacas estables. Y aunque no se llegue a padecer una insuficiencia cardíaca, reduce la capacidad de ejercicio de quien la padece. Esta arritmia puede ser asintomática, y que su diagnóstico sea casual, o que se detecte cuando se produce alguna de las complicaciones anteriores.

Causas de la fibrilación auricular

  • Edad: El riesgo se incrementa de forma progresiva con la edad, especialmente a partir de los 40 años.
  • Enfermedades cardiovasculares: infarto de miocardio o angina de pecho, alteraciones de las válvulas del corazón o la insuficiencia cardíaca.
  • Enfermedades no cardiacas que afectan al corazón (hipertensión arterial, diabetes, enfermedades tiroideas, apnea del sueño, etc.).
  • Consumo excesivo de alcohol y excitantes (sobre todo, cuando se consume en forma de dosis elevadas puntuales, como ocurre entre los jóvenes en fines de semana).
  • Situaciones puntuales, como el posoperatorio de cirugía cardiaca o un cuadro infeccioso.
  • Y en muchos casos no se identifica una causa clara (fibrilación auricular idiopática). Representa hasta un tercio de las personas afectadas.


Síntomas más frecuentes:

  • Palpitaciones y/o sensación de taquicardia.
  • Sensación de mareo o síncope.
  • Falta de aire o disminución de la capacidad de ejercicio.
  • Síntomas debido a las complicaciones: ictus o insuficiencia cardiaca.


Tratamiento:

Según una serie de factores como el tiempo que el paciente lleve con la arritmia, la repercusión cardíaca o los síntomas del paciente se optará por una estrategia dirigida a controlar sólo la frecuencia cardíaca (principalmente mediante fármacos) o una estrategia para quitar la arritmia y devolver al corazón a su ritmo normal. En este último caso disponemos de fármacos, llamados antiarrítmicos; un procedimiento llamado cardioversión eléctrica (descargas eléctricas externas para restaurar el ritmo cardíaco normal) y ablación con catéter (cateterismo destinado a destruir el área específica de tejido donde se origina la fibrilación auricular, mediante frío o calor).

Asimismo, en todos los pacientes con Fibrilación Auricular, como medida de prevención, se debe valorar el riesgo de tromboembolismo mediante una escala de riesgo (con factores como la edad por encima de 65 años, sexo femenino, HTA, DM) y sólo aquellos que tienen un riesgo muy bajo (es decir no tienen factores de riesgo) no serían tributarios de ser anticoagulados, que es el principal tratamiento que salva vidas en Fibrilación Auricular. En este sentido, es importante remarcar que la Aspirina no sirve para la prevención del ictus o embolias en pacientes con Fibrilación Auricular.