Prevención cardiovascular

¿Sabes que la enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte en España, incluso por delante del cáncer y de enfermedades infecciosas como el covid? Según la Fundación Española del Corazón, el 80% de las muertes prematuras por patologías cardiacas podrían evitarse con herramientas de prevención. El Dr. Alberto Trigo, especialista en cardiología de la FHGST, nos da algunas pautas en este artículo

Dr. Alberto Trigo

¿Qué es la prevención cardiovascular?

La prevención cardiovascular consiste en el conjunto de acciones y tratamientos destinados a evitar la aparición de una enfermedad del corazón o de los vasos sanguíneos.

La causa principal de estas enfermedades es la aterosclerosis, que se produce por daño de la capa interna de los vasos sanguíneos y que hace que se acumule colesterol en el interior de la pared del vaso. Este acúmulo localizado se llama placa de ateroma y va obstruyendo progresivamente la luz del vaso sanguíneo y en ocasiones, puede ocurrir que la cubierta que la recubre se rompa, desencadenando la aparición de trombos sobre la placa que obstruyen bruscamente el vaso sanguíneo, produciendo lo que llamamos un evento cardiovascular: un infarto de miocardio en el corazón, un ictus en el cerebro o una isquemia arterial en otros territorios vasculares.

Hay 2 tipos de prevención, según el momento en que se realice:

  • PREVENCIÓN PRIMARIA: destinada a personas que no han padecido una enfermedad cardiovascular, como un infarto o un ictus. El objetivo en este caso es disminuir las probabilidades de que ocurra uno de estos eventos.
  • PREVENCIÓN SECUNDARIA: está destinada a pacientes que ya han presentado un evento cardiovascular y el objetivo está en reducir la probabilidad de se vuelva a repetir y minimizar las consecuencias del evento sobre el órgano afectado.


¿Por qué es importante la prevención de la enfermedad cardiovascular?

Porque el conjunto de las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de mortalidad y morbilidad en España, por delante de los cánceres y del COVID.

¿Cómo se hace la prevención cardiovascular?

En primer lugar se debe conocer el riesgo cardiovascular de cada persona, que es la probabilidad que tiene un individuo de sufrir un evento cardiovascular dentro de un determinado plazo de tiempo. Este riesgo depende de lo que llamamos factores de riesgo, que pueden ser clasificados en:

  • Factores no modificables: edad, sexo, raza, antecedentes familiares.
  • Factores de modificables: la hipertensión arterial, el aumento del colesterol, la diabetes, el sobrepeso y obesidad, así como otros factores como el tabaquismo, el sedentarismo, el abuso de alcohol, la ansiedad o el estrés) sobre los cuales podemos intervenir preventivamente.

En todas las personas se debe fomentar la prevención de la enfermedad cardiovascular mediante hábitos de vida saludables (evitar el tabaco y alcohol, dieta mediterránea, actividad física y adecuado hábito de sueño). Además, habrá otras medidas que se podrán aplicar, que van a depender del nivel de riesgo cardiovascular de cada persona, especialmente si hablamos de prevención primaria, y para ello se utilizan escalas de cálculo del riesgo cardiovascular. Estas escalas clasifican, según los factores de riesgo que tiene una persona, en riesgo bajo, moderado, alto o muy alto. Y en base a esta clasificación, tendremos que ser más estrictos e intensos en el control de los factores de riesgo. En las personas que ya han tenido un infarto o un ictus, es decir cuando hacemos prevención secundaria, las acciones para controlar los factores de riesgo deben ser más intensas y los objetivos de control de estos factores más estrictos que en prevención primaria.

En cualquier caso, y dada la importancia que tiene establecer hábitos para prevenir la enfermedad cardiovascular, es recomendable realizar una evaluación del riesgo cardiovascular a partir de los 40 años y tomar las medidas necesarias, farmacológicas o no farmacológicas, aconsejadas por un cardiólogo.