El Hospital de la Santísima Trinidad ofrece una de las técnicas más avanzadas para el tratamiento de las hernias abdominales

El Dr. Nicolás Macías, cirujano general de la Fundación Hospital General de la Santísima Trinidad, destaca que con la cirugía laparoscópica se minimiza el dolor postoperatorio y se reducen los tiempos de recuperación 

Izquierda: El Dr. Nicolás Macías y el Dr. Álvaro Hernández (derecha) durante una cirugía laparoscópica de hernia

Una hernia se produce cuando las capas musculares interiores de la pared abdominal se debilitan, originando un orificio por el que se introduce un órgano interno, generalmente el intestino, causando un abultamiento o desgarro.

Existen varios tipos de hernias de la pared abdominal, como las umbilicales, las epigástricas, las femorales o las inguinales, siendo ésta una de las más comunes.

Las hernias pueden estar presentes al nacer, porque se tenga una predisposición genética a la debilidad de la pared abdominal, o desarrollarse posteriormente.

Los esfuerzos físicos o patologías previas que producen un aumento de la presión sobre la pared abdominal pueden aumentar las posibilidades de desarrollar una hernia. Esta presión excesiva de la pared abdominal puede producirse al levantar demasiado peso, toser constantemente, realizar esfuerzos importantes a la hora de acudir al baño para la defecación o la micción, tener sobrepeso, etc.

“Aunque en un primer momento se trata de una patología que no reviste gravedad, sí requiere tratamiento para evitar complicaciones. En todos los casos el tratamiento definitivo para este tipo de patologías es la cirugía”, señala el Dr. Macías.

“Para la realización de este tipo de intervenciones existen varias técnicas, pero en general se resumen en optar, o por una reparación de la pared por vía abierta, en la que se realiza una incisión a nivel abdominal y, una vez reducida la hernia, se coloca una prótesis que se necesita fijar con suturas; o bien la vía laparoscópica, en la que a través de tres incisiones pequeñas se accede al interior de la cavidad abdominal para reducir la hernia y colocar una prótesis, pero sin necesidad de fijación mecánica, siendo esta técnica mucho menos invasiva para el paciente”, continúa el especialista.

El Dr. Nicolás Macías destaca que con el abordaje laparoscópico de las hernias, que es la técnica que se está empezando a llevar a cabo en la Fundación, se minimiza el dolor postoperatario y se reducen los tiempos de recuperación.

La cirugía laparoscópica de la hernia es una técnica de laparoscopia avanzada, que supone un avance en la reparación de los defectos de la pared abdominal, semejante al ocurrido hace ya décadas cuando se comenzó a utilizar prótesis o mallas. En la cirugía laparoscópica se evitan los cortes de bisturí, propios de la cirugía abierta o convencional, y las disecciones amplias de tejidos. Además, se utilizan mallas de última generación que no necesitan ser fijadas con dispositivos mecánicos, lo que minimiza el dolor y el estrés postquirúrgico, reduce sensiblemente los problemas asociados a la herida (hematoma, seroma, infección), disminuye la posibilidad de reaparición de la hernia ya intervenida y, en general, permite al paciente realizar una vida normal desde el postoperatorio inmediato, con una recuperación más rápida y confortable”, concluye el especialista.