Día Mundial de la Hipertensión Arterial
Hipertensión Arterial: la enfermedad silenciosa
La Doctora Mª Violeta Montero Rivero, especialista en Medicina Interna del Hospital de la Santísima Trinidad nos habla de esta enfermedad que afecta a más del 20% de los adultos entre 40 y 65 años y casi al 50 % en las personas de más de 65 años.
Enfermedad Asintomática
Uno de sus mayores peligros es que no produce síntomas, una persona puede tener la tensión arterial elevada y no saberlo. Sin embargo, esa es una de las señales que nos alerta de un mayor “Riesgo cardiovascular”, y por lo tanto, de padecer problemas cardiacos, renales y cerebrales.
Cifras normales de tensión arterial
Según el Consenso Europeo de 2009, la Tensión Arterial (TA) óptima sería una sistólica < de 120 mmHg y una diastólica < 80 mmHg. La TA normal sería una sistólica < 130 mmHg y una diastólica < de 85 mmHg.
Factores de Riesgo
– Antecedentes familiares de hipertensión arterial
– Edad: Hay más posibilidades cuanta más edad se tiene.
– Raza: Es más frecuente en la raza negra.
– Hábitos de vida: Falta de ejercicio físico, consumo excesivo de sal, de grasas saturadas, alcohol, tabaco.
– Niveles altos de estrés.
– Diabetes
– Sobrepeso y obesidad.
– Hipertensión secundaria: Un 5-10% de los pacientes sufren de tensión arterial alta por enfermedades con trastornos renales, de glándulas suprarrenales o ingesta de medicamentos.
En nuestras consultas de Medicina Interna del Hospital General de la Santísima Trinidad se hace un estudio riguroso e integral del paciente, para identificar los factores de riesgo que se pueden evitar y tratar, así como para descartar enfermedades causantes de la hipertensión arterial secundaria.
Tratamiento
Disminuir de 10 a 12 mmHg la presión arterial sistólica y de 5 a 6 mmde Hg la presión arterial diastólica reduce el riesgo relativo de accidente cerebral vascular en aproximadamente un 40%, el de enfermedad cardiaca en aproximadamente un 20% y la mortalidad global en aproximadamente un 15%
El tratamiento siempre ha de ser individualizado para cada paciente y hay que asociar el tratamiento farmacológico a una modificación del estilo de vida.
Recomendaciones:
– Perder peso, en caso de sobrepeso u obesidad.
– Disminuir la cantidad de sal en las comidas.
– Caminar diariamente al menos media hora.
– Disminuir el consumo de alcohol.
– Empezar con el tratamiento farmacológico más adecuado, siempre bajo prescripción médica. Se iniciará con dosis bajas y se seguirá con un aumento progresivo, según el objetivo terapéutico a conseguir. En muchos casos se necesitará más de un fármaco para controlar la tensión arterial.
– Seguir los consejos de su Médico, realizar el tratamiento prescrito y no interrumpirlo sin su conocimiento.
La importancia de la prevención
Es importante matener desde jóvenes un estilo de vida saludable: realizar ejercicio físico regularmente, adaptado a las posibilidades de cada uno, disminuir el consumo de grasas animales y seguir una dieta rica en frutas, verduras, legumbre y fibra, disminuir la sal en las comidas, no fumar, moderar el consumo de alcohol, etc.
Además, es muy importante vigilar periódicamente la tensión arterial, sobre todo, si es mayor de 40 años y en su familia hay antecedentes de hipertensión arterial.
Si padece alguno de los síntomas, o pertenece a alguno de los grupos de riesgo anteriormente mencionados, es recomendable que acuda a la consulta del especialista.
El equipo de Medicina Interna del Hospital de la Santísima Trinidad está especializado en el diagnóstico, prevención y tratamiento de la Hipertensión Arterial, junto con el resto de factores de riesgo cardiovascular.
Consulta de Medicina Interna
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