Fibrilación Auricular- Dr. Alberto Trigo
Fibrilación Auricular
¿Qué es la fibrilación auricular y por qué se produce?, ¿cómo se diagnostica?, ¿cuál es su tratamiento? El Dr. Alberto Trigo, especialista en cardiología de la FHGST, detalla toda la información en artículo
Dr. Alberto Trigo
¿Qué es la fibrilación auricular?
Es una alteración del ritmo cardíaco (arritmia) que se produce en las aurículas, y se caracteriza porque la activación eléctrica de las aurículas se descoordina de los ventrículos y se pierde la contracción auricular, lo que conlleva una disminución del rendimiento cardíaco.
Afecta al 1-2% de la población española y el riesgo de presentarla aumenta con la edad, llegando a afectar a 1 de cada 10 personas de más de 80 años.
No es una condición benigna, ya que padecerla multiplica por dos la mortalidad por cualquier causa y entre 5-6 veces el riesgo de ictus, la complicación más temida respecto a la población general. El ictus se produce debido a la emigración de pequeños trombos o coágulos (EMBOLIA) desde la aurícula a los vasos del cerebro. Estos trombos se forman debido a que la pérdida de la contracción de la aurícula izquierda, que conlleva esta arritmia, produce estancamiento sanguíneo y la subsiguiente formación de trombos. Además estos ictus por embolia en la fibrilación auricular son más graves, más invalidantes y más extensos que los ictus aterotrombóticos (los que se producen por un trombo sobre una placa de ateroma). También se pueden producir embolias a otros territorios vasculares (extremidades, intestino o cardíaca).
Además, aumenta el riesgo de presentar Insuficiencia Cardíaca y pueden descompensar enfermedades cardíacas estables. Y aunque no se llegue a padecer una insuficiencia cardíaca, reduce la capacidad de ejercicio de quien la padece. Esta arritmia puede ser asintomática, y que su diagnóstico sea casual, o que se detecte cuando se produce alguna de las complicaciones anteriores.
Causas de la fibrilación auricular
- Edad: El riesgo se incrementa de forma progresiva con la edad, especialmente a partir de los 40 años.
- Enfermedades cardiovasculares: infarto de miocardio o angina de pecho, alteraciones de las válvulas del corazón o la insuficiencia cardíaca.
- Enfermedades no cardiacas que afectan al corazón (hipertensión arterial, diabetes, enfermedades tiroideas, apnea del sueño, etc.).
- Consumo excesivo de alcohol y excitantes (sobre todo, cuando se consume en forma de dosis elevadas puntuales, como ocurre entre los jóvenes en fines de semana).
- Situaciones puntuales, como el posoperatorio de cirugía cardiaca o un cuadro infeccioso.
- Y en muchos casos no se identifica una causa clara (fibrilación auricular idiopática). Representa hasta un tercio de las personas afectadas.
Síntomas más frecuentes:
- Palpitaciones y/o sensación de taquicardia.
- Sensación de mareo o síncope.
- Falta de aire o disminución de la capacidad de ejercicio.
- Síntomas debido a las complicaciones: ictus o insuficiencia cardiaca.
Tratamiento:
Según una serie de factores como el tiempo que el paciente lleve con la arritmia, la repercusión cardíaca o los síntomas del paciente se optará por una estrategia dirigida a controlar sólo la frecuencia cardíaca (principalmente mediante fármacos) o una estrategia para quitar la arritmia y devolver al corazón a su ritmo normal. En este último caso disponemos de fármacos, llamados antiarrítmicos; un procedimiento llamado cardioversión eléctrica (descargas eléctricas externas para restaurar el ritmo cardíaco normal) y ablación con catéter (cateterismo destinado a destruir el área específica de tejido donde se origina la fibrilación auricular, mediante frío o calor).
Asimismo, en todos los pacientes con Fibrilación Auricular, como medida de prevención, se debe valorar el riesgo de tromboembolismo mediante una escala de riesgo (con factores como la edad por encima de 65 años, sexo femenino, HTA, DM) y sólo aquellos que tienen un riesgo muy bajo (es decir no tienen factores de riesgo) no serían tributarios de ser anticoagulados, que es el principal tratamiento que salva vidas en Fibrilación Auricular. En este sentido, es importante remarcar que la Aspirina no sirve para la prevención del ictus o embolias en pacientes con Fibrilación Auricular.